No te preocupes, yo también sigo poniéndome un poco nerviosa cada vez que tengo una cita, pero siempre son nervios buenos, los que dan chispa a los días.

Por supuesto, con mínimas indicaciones y a veces incluso sin ellas, es mucho más fácil reconocerse de lo que crees. Y si no, ya lo verás…

Lamentablemente no. Sin ser algo personal, por privacidad y discreción, no muestro fotos mías con cara. Espera a conocerme en persona para que se desvele ese secreto. Piensa que puede formar parte del encanto de las primeras citas el dejar cosas pendientes que descubrir del otro para tener mariposas en el estómago minutos antes.

El éxito de un encuentro depende de muchos factores. Uno muy importante, es quienes se encuentran. Soy una persona empática, me suelo encontrar cómoda con facilidad y haré todo lo posible para que te sientas igual de cómodo enseguida. Así que déjate llevar y no te preocupes por nada.

Por eso me gusta que comentemos desde el principio todos los ingredientes a añadir, para que no tengas que encontrar ese momento cuando nos conozcamos, sino que ya esté hablado y consensuado y salga espontáneamente de la complicidad de ambos. 

Normalmente estos lugares suelen serlo, pero si tienes necesidades específicas de discreción, házmelo saber para que pueda ayudarte a encontrar el lugar más adecuado para tu tranquilidad.

Sí me cuentas cuáles son tus gustos y expectativas, quizás pueda hacerte algunas recomendaciones sin compromiso.

Soy muy versátil y me apunto a casi todo. Me parece genial tanto salir a comer/cenar y degustar una buena gastronomía como asistir a un concierto, ir a una exposición interesante, ver una película en el cine (o entre sábanas), asistir a una obra de teatro, darnos un baño juntos con masaje, compartir una copa de vino mientras nos contamos historias, escaparnos a la naturaleza…